viernes, 4 de octubre de 2019

In Your Own Times: Dido, aún en mi memoria

Dido en 2019. A sus 47 años luce fantástica.
Hola a todos, bienvenidos a In Your Own Times. El día de hoy me siento un poco inspirado para venir a hablarles un poco de mi vida y de música. Un poco triste porque no pude asistir a ninguna de las dos fechas de Muse en el Foro Sol, pero entusiasmado por una de mis cantantes favoritas de toda la vida. Ella siempre merece una digna presentación, pues es una de las cantantes más vendidas en el Reino Unido, y tiene una carrera digna de admirarse, sin escándalos y sin figurar en el mundo más que por su talento y su gran corazón. Ella es Dido.

Still On My Mind (2019)


Dido regresa despues de 6 años con un álbum especialmente trabajado, superando con creces a su antecesor, Girl Who Got Away, pero esta vez con un estilo que Avicii se encargara de popularizar y llevar a la cima, la folktrónica, una mezcla de la música folk británica, con tintes tecnológicos y elegantes. Dido es una mujer que se toma en serio lo que hace. Con su música logra transmitir lo que ella desea, y conectar con todos los sentimientos y emociones posibles, como en ese lejano Life For Rent, en el 2003, que nos llenara a todos los ojos de lágrimas y nos dejara con un muy buen sabor de boca, después del exitoso álbum debut.
Lo que hace especial a este nuevo trabajo es el uso de los ecos atmosfericos y nocturnos-en ocasiones discotequeros-a su favor. Un sonido envolvente y onírico acompaña casi todas las canciones del álbum. Los juegos de pianos y sus falsetes están presentes, al igual que las legiones de remixes, que se encargarían de elevar la popularidad de las canciones en las listas de éxitos alrededor del globo. Encontramos reminiscencias al pop noventero, plasmadas con toques electrónicos e industriales y temas discotequeros bastante bien logrados, influencias palpables de Coldplay y The Killers, y ciertamente posibles secuelas de otras canciones.
A sus 47 años, demuestra que tiene madera, talento y una extraordinaria voz para hacer música excelente. Con la producción de su hermano, Rollo Armstrong, hace una dupla que pocas veces funciona en otros casos, pero que esta vez impresiona de una manera deslumbrante, limpia.

Las mejores del album
 

Empecemos con esta sección inaugurando el álbum, con Hurricanes, el primer single promocional. La guitarra del inicio es lenta, pero el sonido es progresivo, avanzando de menor a mayor, con una ruptura de la tensión al mero estilo de Muse en Butterflies and Hurricanes, en un clímax ahogado en ecos y cantos envolventes y una voz arrasadora, con cierta reminiscencia a Here With Me, de su álbum No Angel, cerrando la canción como el mejor tema del álbum.


Give You Up es una canción folk, con cantos al mero estilo campirano, con sonidos limpios y envolventes, de primera mano muy lenta, sin el apoyo de percusiones, aunque, los remixes que se hicieron son un encanto, destacando el de Laibert como el mejor, y el que se encargó de llevarla a la cima de Dance Club Songs de Billboard.

You Don't Need a God podría parecer poco interesante al inicio, con un ritmo casi metrónomo de las percusiones, evolucionando en una canción digna de esta sección. Tiene una reminiscencia a Up With The Birds de Coldplay, en un mar de cascabeleos y voces envolventes y tintes de órgano ocultos al fondo de lo perceptible.

Take You Home es una canción que podría pegar con todo como un éxito discotequero. Una base de vocales que podría encontrar en el pop noventero mexicano se hace presente, en un ritmo nocturno bastante pegadizo y bailable, con toques de cuerdas hacia el final, digna de una noche de farra con los amigos, alejado de todo. La canción tiene un aire a Stoned y algunas de sus composiciones para su álbum predecesor. 

Some Kind of Love es esa canción romántica, donde la guitarra acústica y la voz de Dido son los protagonistas de una dramática historia de un amor que no fue, que solo quedó en promesas, que se reencontraron con la protagonista. Tercer mejor canción del álbum.

La canción homónima podría empezar demasiado electrónica, pero nos reponemos progresivamente, agregando mayor textura y gloria con secciones que rompen la calma. Tengo una sospecha de que esta canción líricamente es Mary's in India, narrada desde el punto de vista de Mary, dirigiéndose a Daniel y disculpándose por darle la espalda al irse y tomar su elección, y ahora el sol quema, pero los recuerdos siguen en su mente. Líricamente es la mejor canción del álbum, pero en conjunto es la segunda, in my opinion.

Mad Love tiene esa onda electrónica noventera, imposible de pasar por alto, pues inmediatamente transporta a esos ayeres, donde Coco Jambo reinaba en todo su esplendor, dando reminiscencia clara. Es cortita, pero un trabajo bien logrado.

Walking By es totalmente una balada de piano, soportada por secciones de cuerdas, que siempre fascinan al oído, agregando sonidos orquestales y pequeños saltos de ritmo. La voz de Dido suena esplendorosa. La letra podría parecer un reclamo sobre un malentendido amoroso que acabó en no querer saber nada del otro, pero podría ser una canción dedicada a su hijo, aunque nada esté muy claro. Un contraste más de música-letras. Maravillosa.

Friends es la tercera canción discotequera del álbum, y una de mis favoritas definitivamente. Tiene drops electrónicos a lo largo, nuevamente con reminiscencias noventeras. Se mantiene en un ritmo pegajoso y con un tempo relajado, hasta el explosivo bridge, desde donde nos regresa al ritmo inicial.

Chances arañó esta sección gracias a su atmósfera y ritmo progresivo, de la calma a una fiesta de voces oníricas envolventes, que es todo un deleite. Lo mejor definitivamente es el bridge, donde se deposita toda la carga sonora en su máximo esplendor. La letra, un mal día, donde esperas la oportunidad de volver a verle otra vez, aunque sea en sueños o con los ojos cerrados. Un temazo. 

Cerramos el álbum con Have to Stay, que bien podría ser una canción de The Killers, con reminiscencias a Read My Mind. Un sonido sintético y envolvente acompaña a Dido en una poesía sobre el amor verdadero, con momentos donde la soledad y la compañía, el tiempo y el paso de los años se compensan si el uno está con el otro. Cortita, pero muy entrañable.


Una vez analizado el quinto trabajo de Dido, terminamos con el corazón roto, sanando paulatinamente, pero definitivamente con un excelente sabor de boca. Ella nos regaló un álbum mayormente electrónico, pero lo hizo con dedicación, y eso se notó desde la primera hasta la última canción. Un álbum donde prácticamente no hay malas canciones ni relleno alguno, sino música para relajarse y pasarla bien. Debido a esto, la calificación no podría ser otra.
 

Dido se presentará por primera vez en nuestro país el 10 de Noviembre, en el Auditorio Nacional. Haré todo lo posible por estar ahí y traerles una reseña de ese gran concierto.

Espero que este post haya sido de tu agrado. Suscríbete a mi blog y comparte este post con todos tus amigos (especialmente los noventeros) y en todas tus redes sociales. Soy Evan Carter, y hasta aquí el post de hoy. Nos leemos la próxima.

Fin de la transmisión.