sábado, 11 de febrero de 2023

In Your Own Times: esta es la razon, Paramore está de vuelta

Paramore en 2022, por Zachary Gray

Hola a todos, bienvenidos una vez más a In Your Own Times, después de un siglo sin leernos. Han pasado un millón de cosas desde la última vez, entre ellas, los Grammys, injustos como siempre; pandemonium en todo el mundo y miles de crisis existenciales, y luego tenemos esta noticia, para nada desagradable. ¿No suena hasta raro que Paramore haya lanzado nueva música? Se escucha algo fuera de lugar, algo que resultaba ya imposible e impensable... pero lo hicieron. Están de regreso con nuevo álbum, casi 6 años después si las cuentas no me fallan. Así que, como leyeron en el título, nos vamos a encargar de reseñar este nuevo trabajo.

This is why, por esto es que Paramore está de regreso.

Portada de This Is Why

Había mucho que decir, mucho que desahogar, pasaron un millón de cosas desde la última vez que supimos de ellos como banda. Cada quien se dedicó a sus proyectos: Hayley lanzó dos discazos en solitario, Petals for armor (2020) y Flowers for vases/Descansos (2021), y Zac, por su parte, lanzó nueva música con su proyecto, HalfNoise. Entre esos años llegó la pandemia de coronavirus, y con ello, el encierro, la ansiedad, la muerte y la incertidumbre. Después de ello, llegó sin avisar a nadie la agorafobia de salir al mundo y enfrentarte nuevamente al gentío, al contagio, a la realidad y nuevamente a la propia muerte. Entre el tumulto de emociones atrapadas, al igual que todos en el maldito encierro y el bombardeo de noticias en todos los medios, una válvula de escape tenía que estar presente, y fue así como nació This is why, el sexto álbum de Paramore, justo cuando la banda llega a su mayoría de edad. 
Tenemos un trabajo pulcro y con un sonido más orgánico, ausente casi en su totalidad de sintetizadores. Manejamos una línea de diversos subgéneros del rock, que oscilan entre el punk, el rock alternativo, el post punk, el new wave y, la novedad de la banda: el math rock, con estructuras complejas dominadas por cambios de batería y la complejidad de la ejecución, así como el manejo de varios compases, cobrando la guitarra el mayor protagonismo. Paramore maneja un sonido muy original y limpio, bastante alejado de su predecesor y a años luz de su primera trinidad de álbumes. Las letras son mucho más maduras, y en este caso, sombrías.

Bloc Party (arriba) y Foals (abajo), dos de las bandas que influenciaron el sonido de This Is Why

Las influencias para este álbum se volcaron hacia las bandas británicas Foals y Bloc Party, también dos consentidas por aquí, principalmente hacia esta última, donde Hayley y Taylor encontraron el sonido adecuado y novedoso para el sexto álbum. Por ende, tiene influencias de Siouxsie and The Banshees, My bloody Valentine y Duran Duran.
El productor es ya un viejo colaborador de la banda, pues previamente habíamos visto su trabajo como ingeniero de sonido y mezclador de canciones como Ain't it fun (Paramore, 2013), y en Petals for armor (2020) de Hayley. Estamos hablando de Carlos De La Garza, que también ha producido y participado en varios álbumes de mis bandas favoritas, como Tegan and Sara, Neon Trees, M83 y Jimmy Eat World. 
Este es el álbum menos pop de la banda. El sonido podía adivinarse un poco al escuchar Petals for armor y Flowers for vases/Descansos, pero el resultado final es algo que ninguno de nosotros, sus fieles fans, nos esperábamos. La crudeza de las interpretaciones y lo complejo del álbum nos tomó a todos por sorpresa. Es un disco honesto, nada pretencioso, bien elaborado, arriesgado y excelentemente bien ejecutado.

Las mejores del álbum

Debido a lo bueno y corto (Por desgracia) que es el álbum, vamos a reseñar todas las canciones.

This is why es un inicio arrasador. Tenemos una base de batería cambiante y una guitarra bastante funk, que evolucionan en una compleja canción acerca de la percepción de Hayley sobre las emociones vividas en la pandemia, entre el miedo y la agorafobia, vivida como un pasillo sin final. Los coros recuerdan a Hard Times (After Laughter, 2017), al igual que la letra de la canción, que fue la última escrita para el álbum. ¡Un temazo!
Puntuación: 96/100.

Del video oficial de The News, segundo single de This Is Why

The News es una poderosa y acelerada canción post punk. Posee un sonido oscuro y bastante progresivo. Su agresividad está a la altura de la de Careful (Brand New Eyes, 2009), probablemente influenciada musicalmente por Bloc Party en su canción Like Eating Glass (Silent Alarm, 2005), y es bastante atinada para la temática de la canción, donde Hayley expresa su hartazgo de las noticias en estos tiempos, en especial de la guerra al otro lado del mundo, sintiéndote inútil al no poder hacer nada, todos los días, como un constante dolor de cabeza. Es una canción demasiado honesta y también increíble, sin duda alguna, la mejor del álbum. ¡Otro rolononón a la lista!
Puntuación: 100/100.

Running Out Of Time está marcada por un sonido metrónomo de guitarra, indicando que cada segundo cuenta y el tiempo se agota, con múltiples estallidos funk de la misma y una estructura algo menos compleja que sus antecesoras. La mejor parte es el bridge, donde el sonido se vuelve atmosférico y la voz de Hayley brilla, maravillosa, mientras canta sobre cómo se le va la vida tratando de hacer un montón de cosas y cumplir con un millón de objetivos que no llevan a ninguna parte, solo hacia un vacío existencial. Es la canción más nihilista del disco.
Puntuación: 88/100.

C'est Comme ça posee un sonido similar a su predecesora, pero lo lleva a un ritmo más acelerado y más vivaz, un poco menos oscuro, como si finalmente aceptara que lo hablado en la canción anterior es parte de su vida: el caos mismo. Es similar a No Friend (After Laughter, 2017) en cuestión de que la mitad de la letra no es cantada, sino narrada, y a She's Hearing Voices de Bloc Party (Silent Alarm, 2005). Personalmente encontré reminiscencias de Foals en Total Live Forever (Total Live Forever, 2010)  en cuanto al ritmo y los sonidos de la guitarra. 
Puntuación: 90/100.

Big Man, Little Dignity es una de las joyas del álbum. La voz de Hayley está bellamente incorporada, en un sonido más oscuro, en un momento donde reclama a los grandes hombres que hacen un desastre en el mundo y no les importa responsabilizarse por ello, en otras palabras, no hay dignidad en ellos. Posee algunos de los escasos sintetizadores del álbum, como ecos pulsantes al fondo, y un sonido más cercano al sonido de Hayley como solista, como si Descansos (Flowers for vases/Descansos, 2021) fuera una especie de introducción.
Puntuación: 93/100.

¿Es normal sentirse villano y héroe a la vez?¿Se puede ser ambas cosas?¿Es normal sentirse egoísta de vez en cuando? Probablemente lo sea. You First es una rola que oscila entre el indie rock y el post punk. Tiene un sonido rebelde, muy a lo Bloc Party del 2005, pero también suena a The Killers del Battle Born (2012), y a algo que bien pudo haber hecho Joy Division. Uno de los puntos a destacar musicalmente. Es alocada y lo suficientemente desenfrenada como para mantener fluída la energía del disco. 
Puntuación: 98/100.

Figure 8 mantiene la energía musical a flote. Es ruda, es cruda, es orgánica y bastante disfrutable. Una canción post punk sin mucho significado, además de que el hecho de perder la cabeza parece no tener fin, y se repite una y otra vez, como un 8. No hay mucho que decir sobre ella, además de su sonido parecido al Foals del 2016. Excelente rola.
Puntuación: 92/100.

Liar nos devuelve bastante de la onda melancólica que Paramore ha manejado desde sus inicios como banda de garage. Posee un sonido triste, como Conspiracy (All We Know is Falling, 2005). Es una canción de amor, definitivamente. Corren los rumores que es una dedicatoria de Hayley hacia Taylor. Habla sobre guardarse los verdaderos sentimientos de amor por alguien por miedo a hacerle daño, como una granada (Muy The Fault in Our Stars), aunque la otra persona lo sepa, a pesar de las mentiras. Es el equivalente a My Heart (All we know is falling, 2005), The Only Exception (Brand New Eyes, 2009), Hate to see your heart break (Paramore, 2013) y probablemente forme una secuencia con Crystal Clear de Hayley Williams (Petals for armor, 2020). Es preciosa, y probablemente se vuelva tu favorita.
Puntuación: 95/100.


Crave es mi canción favorita del álbum. Guarda la suficiente energía y carga emocional para no dejar caer el álbum, además de poseer la voz más dulce de Hayley de todo el material. Es una canción cercana al post rock, con un sonido ochentero y preciosamente trabajado. En cuanto escuché la letra, conecté de inmediato con la canción. La letra se refiere a cuando vivimos un buen momento. Suplicamos que regrese una y otra vez, y nos anclamos al pasado. Es sobre la nostalgia y el aprender a dejar fluir la vida, que es lo que tenemos. La parte más bella es el puente, donde Hayley prácticamente grita el Any second, feel the present, future and the past connectin', convirtiéndose en el último clímax del álbum. Suena bastante al último álbum de The Cranberries, In The End (2019), y es tan genial que Dolores O'Riordan se sintiera orgullosa. Sé que conectarás y amarás esta rola del mismo modo en que yo la amé. ¡Un temazo!
Puntuación: 98/100.

Dicen que Hayleyball se guardó Thick Skull para este álbum y que originalmente iba en Flowers for vases/Descansos (2021). Cierto o no, tenemos una de las más experimentales de la banda. Es una canción de shoegaze y suena a My Bloody Valentine. Tienen mucho peso los sucios arreglos de guitarra y la base de batería que le otorga mucho carácter al último acto del disco. Hayley aúlla sobre la culpa que aún tiene sobre el pasado de la banda y sobre lo que los demás siguen proyectando sobre ella. Fue la primera canción escrita para el álbum, es la más oscura e introspectiva, y aunque la composición es buena, rompe con la energía del álbum. Es costumbre de Paramore dejar una canción así para el final. 
Puntuación: 88/100.

Está de más decir que es el álbum más diferente de Paramore, y a la vez un excelente regreso como banda. No es para nada decepcionante. Este trío cumplió y rompió toda expectativa, y superó el alto listón dejado en After Laughter. Promediando las canciones llegamos felizmente a la siguiente calificación:


Bien, esto es todo por el día de hoy. ¿Cuál es tu opinión del nuevo álbum de Paramore? Déjala en los comentarios. Si no lo has escuchado, espero que esta reseña te dé pie para que vayas a ponerte los audífonos de inmediato.

Nos leemos la próxima.

Fin de la transmisión.

sábado, 27 de agosto de 2022

In Your Own Times: la gracia de Muse en un nuevo álbum de autor

Hola a todos, bienvenidos a In Your Own Times, que el día de hoy está de manteles largos, pues tenemos nueva música de una de las bandas favoritas de este espacio, y es nada más y nada menos que Muse. Esta vez estuvimos a la expectativa, pues el álbum anterior, Simulation Theory, fue decepcionante y falto de consistencia, principalmente porque Mike Elizondo, el productor, no supo entender la forma de componer y trabajar de nuestro trío implicado, y un fallo importante a la hora de querer explotar la fórmula de Stranger Things, lo que derivó en que pareciéramos fans de Coldplay a la hora del anuncio de un nuevo álbum: ¿será un buen trabajo?¿Será decepcionante?

Todos sabemos que Muse tiende a decantarse en cada álbum por un subgénero del rock y un tema o concepto alusivo al espacio exterior, la ciencia ficción y las conspiraciones, excepto en el último, que tuvo mucho synthpop. Nos tienen acostumbrados al producto de calidad, pues Matthew es un magnánimo compositor en el piano y las poderosas guitarras, que complementa muy bien con los bajos de Chris y las potentes bases de batería de Dominic, con la esencia de Queen siempre presente.

Ahora, en pleno 2022 siguen vigentes y listos para seguirnos emocionando y obsesionando con nueva música y nuevas temáticas abiertas a las teorías y suposiciones de cada nueva era. Esta vez, con un refresh de polémicas nuevas y estallidos conflictivos en todo el mundo, gracias a la pandemia. Después de todo este preámbulo, vamos a proceder con la reseña, y esta ocasión, será un placer.

Will of the People, un épico regreso de autor

Portada de Will of the People

Cuando digo que es de autor, me refiero a que ellos mismos lo escribieron, grabaron y produjeron, lo que deriva en producciones épicas, de la talla de sus mejores álbumes, con momentos de descanso y una buena implementación del metalcore, algo que me había generado curiosidad mientras exploraba toda su discografía. Tenemos un aprovechamiento de los sintetizadores al mero estilo de The 2nd Law (2012) y reminiscencias y pequeños guiños a sus álbumes anteriores, grandes composiciones de piano, momentos de calma bien distribuidos y un épico final. Estos cuatro años de ausencia fueron bien aprovechados en el estudio, pues nos dejan algo digno de ser colocado en el top 5 de sus mejores discos.

Líricamente, el álbum describe la incertidumbre y la crisis, donde estamos al borde del apocalipsis (igual que siempre), la inestabilidad mundial con una sociedad al filo del colapso, aterrizado en una locura de canciones mucho más rudas que lo que Drones (2015) se tenía entre manos al ser un disco conceptual muy Orwelliano. Podría decirse que es un álbum conceptual, con una historia que transcurre en un país ficticio, con un gobierno autoritario ficticio en un mundo distópico ficticio. La voluntad de la gente y sus lados oscuros que terminan por superar a las élites se vuelven el punto central de la trama. Tenemos una buena mancuerna entre letras y música, buena consistencia y también una magna interpretación vocal de Matthew, con sus falsettos y su timbre de voz peculiar.

 Las mejores del álbum

Tenía tiempo sin sentirme emocionado por llegar a esta difícil sección, pues en este caso se vuelve una reseña canción a canción. Casi todas se merecen estar aquí.

Will of the People me recuerda, por sus coros de fondo, a Pompeii de Bastille (Bad Blood, 2013), pero fuera de ello tiene elementos de glam rock y un bridge similar a Uprising (The Resistance, 2009). Es la canción que describe la temática del disco y es imperdible. Un épico inicio que invita a seguir escuchando el álbum. 
Puntuacion: 95/100.

Compliance es la única rola que no me latió. Posee una cama de sintetizadores que se repite a lo largo de toda la canción. Tal vez sea intencional, pues la letra se refiere al control de masas y también al reclutamiento de soldados, así que tiene elementos líricos que recuerdan a Psycho (Drones, 2015) y a Soldier's Poem (Black Holes and Revelations, 2006). Las élites poniendo a gente con los sesos lavados a hacer el trabajo sucio en las guerras. ¿Estados Unidos, Rusia, China, son ustedes? 
Puntuación: 70/100

Liberation empieza con un piano épico, parecido a Neutron Star Colllision (The Twilight Saga: Eclipse Original Motion Picture Soundtrack, 2010) y evoluciona en una batería a doble pedal, con momentos de calma, al mero estilo de los compositores clásicos, haciendo uso de la música incidental y las dobles intenciones de quienes buscan borrar a otros del mapa para quedarse con sus recursos, disfrazándolos de libertad para su propia gente. Los coros son totalmente de Queen, algo parecidos a los de United States of Eurasia (The Resistance, 2009), que también posee una temática similar. Las guitarras son potentes, lo que la coloca como la tercera mejor canción del álbum ¡Temazo!
Puntuación: 98/100

Won't Stand Down es toda una locura, y para mí, la mejor del disco. Tiene toda la locura de Stockholm Syndrome (Absolution, 2003) con guitarras desenfrenadas y una introducción al metalcore, pero también con elementos de metal alternativo y rock industrial. Es una de las 5 canciones más pesadas de Muse, y una mejora épica a The Handler (Drones, 2015), con cierto parecido a Showbiz (Showbiz, 1999). Contiene voces guturales de fondo, que le otorgan cierto parecido a algunas rolas de Bring Me The Horizon, y la primera vez que la escuché me recordó a Whisper de Evanescence (Fallen, 2003). Más canciones como estas, por favor.
Puntuación: 100/100


Ghosts (How Can I Move On) es una especie de balada apocalíptica, con un piano con un sonido similar a los sintetizadores que sostienen a Take a bow (Black Holes and Revelations, 2006). Es muy tranquila, pero líricamente te rompe el corazón. Es como si Matthew se hubiera juntado con Chris Martin a la hora de componer el Ghost Stories, solo que en la historia ya no habrá momentos para reconsiderar su amor, pues ya es tarde y el mundo se romperá en pedazos.

Puntuación: 90/100


You Make Me Feel Like It's Halloween suena bastante ochentera, con recursos prestados de Duran Duran y un órgano cliché que recuerda a las películas de Drácula, con elementos de Thriller de Michael Jackson (Thriller, 1982), y una buena dosis de guitarrazos. No hay mucho que decir, es entretenida y punto.
Puntuación: 82/100

Kill Or Be Killed tiene un sonido similar a Big Freeze (The 2nd Law, 2012) y toda la onda de Apocalypse, please (Absolution, 2003), pero llevados a un nuevo nivel musical, pues empieza como una canción de Muse promedio, para evolucionar en una canción de metal alternativo y metalcore, con desenfrenados riffs y guitarrazos por doquier, relacionados con la letra, donde todo el mundo está perdiendo la cabeza y matándose unos a otros. ¡Esta canción es una locura! Segunda mejor rola del álbum.
Puntuación: 99/100


Verona llegó para quitarle a Unintended (Showbiz, 1999) el puesto de la canción más romántica de Muse. Es la favorita de muchos, y mi favorita del álbum (Ojo, no la mejor). Musicalmente habla de un amor prohibido (por el motivo que sea, ya sean dos amantes, dos personas del mismo sexo en un país restrictivo, restricciones por alguna enfermedad, coff coff COVID coff coff, etcétera etcétera etcétera), pues Verona es la ciudad donde transcurre Romeo y Julieta, una historia de un amor prohibido entre dos miembros de familias pudientes rivales, sostenida por los sintetizadores de Stranger Things (SURVIVE, 2017) y una atmósfera envolvente, con ecos que ahogan la voz de Matthew, mientras el mundo se destruye alrededor y las guitarras no podrían aparecer en mejor momento para complementarlo todo. Es preciosa, así que no la desperdicies con tu novio de una semana, por favor.
Puntuación: 97/100


Euphoria es todo sonido, aunque líricamente sea la canción más floja del disco, donde todo se deposita en la fe, pero sin nada de parte de quienes hacen peticiones, o donde se pierde la cabeza en distracciones y euforia para distraer la atención del caos global. Es alocada, con una onda similar a MK Ultra (The Resistance, 2009), pero sin tanto peso. Podría pasar como una canción de relleno, pero relleno de Avatar, no de Naruto, o sea, del bueno.
Puntuación: 79/100

We Are Fucking Fucked cierra el álbum con broche de oro. Posee como cuatro ritmos distintos en una magnánima interpretación de hard rock, con un sonido un tanto urbano, que no baja su intensidad en ningún momento. Hacia la parte final recuerda a Knights of Cydonia (Black Holes and Revelations), sin superar en epicidad a ésta, pero dándole carácter y mucha consistencia. Su único pecado fue la duración de esta parte, que termina en seco, aunque seguramente será ampliada en los conciertos, pues se presta para un buen slam y para lastimarse las cervicales también.
Puntuación: 95/100.

Bien, una vez analizado el álbum llegamos a la conclusión de que Will of the People merece sentarse en la mesa grande de los mejores 6 álbumes de Muse, pues no queda a deber, deja u excelente sabor de boca y Muse supo explotar el concepto y toda su trayectoria musical, sin retrocesos ni tropiezos. El mejor álbum de Muse desde The Resistance, sin lugar a dudas. Y finalmente, la puntuación.


México y Latinoamérica seguimos en espera de las fechas para el Will of the People World Tour, para que vayas juntando tus ahorros y abriendo una cuenta de Citibanamex para las preventas, porque se ve que esta gira va a ser algo totalmente épico.

Fue un gusto reseñar este álbum con ustedes, gracias por leer este testamento. Me harían un gran favor compartiendo este post en sus redes. Nos leemos la próxima.

Fin de la transmisión

lunes, 27 de junio de 2022

In Your Own Times: twenty | one | pilots, ¿Clancy está muerto?




Hola a todos, bienvenidos una vez más a
In Your Own Times. Esta semana andamos algo inspirados, cosa que no había pasado en un rato por aquí, y esta vez decidí ponerme a escuchar algunos álbumes que tenía pendientes por escuchar, especialmente entre los lanzados durante la pandemia y la cuarentena, entre ellos, Trench (que tenía pendiente prácticamente desde el 2018) y Scaled and Icy de twenty one pilots, que salió en Mayo del año pasado, y que muestra un lado mucho más optimista de este dúo, al menos musicalmente hablando. Vamos a explorar.

Scaled and Icy, un huracán multicolor

La portada del álbum, con el dragón Trash, característico de esta era.

Mientras en Trench nos cuentan una historia (Es un álbum conceptual, al igual que Blurryface), aquí tenemos una temática más optimista y alegre que en los dos discos anteriores. El título es un anagrama de Clancy is dead. Clancy es el protagonista de Trench, quien simboliza una de las caras de Tyler Joseph, que siempre se pone creativo a la hora de componer. En la historia anterior, Tyler es raptado nuevamente por sus perseguidores, lo que deja a la historia con un final lleno de teorías sin resolver, pero este título sugerente solo da lugar a varias interpretaciones, entre ellas que Clancy murió porque Tyler decidió seguir sin miedos e inseguridades (simbolizadas por Nico/Blurryface) o simplemente les dio vuelta de hoja y ahora sus preocupaciones son otras. Es una teoría solamente, pero podría explicar algunas cosas, pues este no es un álbum conceptual.
 
Musicalmente muestran una faceta mixta, entre lo bipolar de Vessel (2013) y el lado menos oscuro de Blurryface (2015), con reminiscencias a su álbum homónimo (2009) y un poco de la guitarra escuchada en Trench (2018). El rap no aparece mucho, lo cual se siente extraño, pues es el punto fuerte de los chicos, pero siempre se agradecen esos toques sintéticos, los riffs sutiles de guitarra y el piano, especialidad de Tyler. Josh no decepciona, pues sostiene todas las canciones con percusiones orgánicas y electrónicas, que no se quedan estáticas y mantienen todo en movimiento. Disfrutemos el álbum por lo que es, y no por las expectativas. 

Este álbum destaca de su discografía por hacer uso de recursos ochenteros y un sonido más comercial, pero no por ello es genérico o menos bueno, sino que Tyler, Josh y los productores Mike Elizondo, Paul Meany y Greg Kurstin le dan un giro a la fórmula, creando algo extraordinario, y jugando al After Laughter (2017) de Paramore, con sonidos alegres y fiesteros, pero con momentos líricos bastante oscuros.
 

Las mejores del álbum 

En general, toda la gama de canciones del álbum es buena. No es un álbum conceptual como tal, pero sí contiene bastantes guiños y reminiscencia a Trench (2018), y más bien, en esta sección nos dedicaremos a desenmarañar esa relación.

La triada de canciones Choker/The Outside/No Chances presentan los arañazos de Trench en la temática de Scaled and Icy. 
  • La primera tiene un parecido principalmente en su videoclip, donde Tyler es raptado por Josh y transformado en una figura de plástico, y también por su letra, donde habla de sus miedos y cómo lo tienen encadenado cuando los suyos lo necesitan, con un final que lo devuelve a la esperanza. Básicamente una analogía a cómo intenta ser recapturado por Nico/Blurryface y devuelto a Dema, pero él se resiste. También habla sobre el autosabotaje. Tiene elementos que le dan cierto parecido con Addict With a Pen, de su homónimo (2009), ecos en su voz y una poesía final que es deliciosa, un encanto
Fragmento del videoclip de Choker, con Josh tratando de capturar a Tyler, después de robar a Trash de su tienda.
  • La segunda es una crítica a la música actual, pero también al control que nuevamente intenta poseer Dema sobre Tyler. Es calmada, con tintes funk, sin exageraciones. Es la canción más sólida del álbum, y probablemente la mejor, pues tiene identidad sobre el resto de creaciones del álbum. Presenta nuevos sonidos que no habíamos escuchado en grabaciones anteriores, un trasfondo de oscuridad, arreglos guitarrísticos que saltan desde el fondo como resortes y un juego musical único sin sobreproducción. ¡Un temazo!
  • Y finalmente la tercera es una canción dual con momentos calmados y atmosféricos con piano, y en otros, tenso y oscuro, así como la doble faceta de los Obispos que gobiernan Dema, que son agresivos en la forma de buscar a Tyler, y negociadores para que regrese. Su sonido es puramente de Trench, y sirve como punto desenmascarante, pues Scaled and Icy es Tyler tratando de mantenerse en la luz mental en medio del caos y la pandemia, con momentos que lo quieren arrastrar a Dema, la ciudad oscura a donde van los desamparados a morir y sus cuerpos a ser devorados por los cuervos.
El videoclip de Shy Away nos muestra toda la estética de este álbum

Del lado temático de esta era encontramos canciones como Good Day, con un sonido muy a lo Elton John, con un piano calmado, como para el soundtrack de una caricatura noventera de Cartoon Network; Shy Away, arrasadora de inicio a fin, con una guitarra optimista y un bridge totalmente explosivo, todo un huracán colorido; Saturday, la discotequera canción a la mitad del disco, con un sonido que se torna sombrío y un estilo funk que no deja a nadie sin sinsabores, y que refleja en sus letras la aparente desconexión entre los días. Si tomamos el contexto pandémico, explica mucho.

Mulberry Street intenta por todos los medios del mundo hacerte pasar una tarde espectacular y soleada de verano entre italo-americanos de Nueva York, llena de optimismo, con un piano muy Cartoon Network y unas trompetas gloriosas de fondo, en un ritmo relajado, sin caer en el tedio. Formidable es una carta de agradecimiento de Tyler hacia Josh o hacia Jenna, su esposa, temiendo que su lealtad y agradecimiento aburra a cualquiera de los dos.

Twenty One Pilots interpretando Bounce Man en el Corona Capital 2021, en la Ciudad de México.

La favorita y más representativa de la discografía de Twenty One Pilots es Bounce Man, con ese ukelele que no podía faltar, siempre onmipresente, incluso en Trench. En mi país es muy querida, pues su nombre es mencionado explícitamente y fue estrenada en vivo en el Corona Capital 2021, con elementos folk, como violines, cajón peruano y el ukelele de Tyler. Puede que no sea gran cosa, pero entra en la sección, pues es disfrutable y relajada. Musicalmente similar a Screen de Vessel (2013), The Judge de Blurryface (2015) y The Hype y Legend de Trench.

Y finalmente ese cierre agridulce con Redecorate. Líricamente tormentosa, pues habla de esa preocupación que queda antes de morir, sobre qué pasará con la vida de sus seres queridos, y simbolizándolo con las habitaciones que usaban, que quedarán sin uso después de morir. ¿Es prudente redecorarlas y seguir con nuestras vidas?. Es cruda y habla sobre el duelo, pero musicalmente hablando es tensa, con un rap que se siente realista y que es totalmente necesario, aunque no sé si tenga cabida entre la temática principal del disco.

Bien, una vez analizado el álbum, los sonidos, un poco de la historia y el porqué agridulce de la estructura del disco, las relaciones con Dema y La Ciudad y los dramáticos giros, llegamos amablemente a la siguiente puntuación.


Desconozco si los chicos nos agregarán una vez más a la gira que mantienen en curso, pero si sucede o no, no hay problema, ellos siempre regresarán al país que les abrió los brazos fuera de su tierra natal, porque saben lo mucho que los queremos y admiramos por aquí. Nos leemos la próxima.

Fin de la transmisión.

viernes, 8 de abril de 2022

In Your Own Times: ¿resucitó el pop punk?

 


Hola a todos, bienvenidos una vez más a In Your Own Times. Ya tiene tiempo a que no nos leemos por aquí, tiene su explicación, claro que sí. Su servilleta, Evan Carter, finalmente consiguió empleo en el sector industrial que tanto estuvo buscando, y ahora no ha tenido mucho tiempo disponible que digamos (o ganas de hacer nada), pero bien, me encuentro muy contento, y por su pollo (por supuesto, perdonen la jerga) que he estado pendiente del panorama musical que vale la pena.

Este post es una excusa para hablar de dos personajes que están dando de qué hablar por el mundo del rock en estas últimas semanas, y son nada más y nada menos que Avril Lavigne y Machine Gun Kelly, y por eso este post será solo la primera parte. últimamente he estado escuchando sus trabajos más recientes todo el santísimo día (recuerden que estamos en cuaresma), además de dos de sus álbumes anteriores. Estoy bastante satisfecho con su esfuerzo, pues a muchos millennials nos ha dado por volver a dejarnos crecer el fleco y sacar los jeans entubados, de esos que te cercenan el pie cuando te los pones o quitas, y la ropa rosa y negra. Okay, no a ese punto, pero si nos hace recordar esos días. Claro, ahora estamos en el mundo laboral y debemos portarnos a la altura, aunque estemos muertos por dentro. 

El pop punk, esa mezcla de pop con el rock punk más rebelde y con tendencias a lo alocado y lo oscuro, con ritmos desenfrenados, parecía que murió en el 2013, cuando Avril sacó su álbum homónimo y nos dejó más que ilusionados, pues después de un album totalmente pop, había regresado a esa onda que nos conquistó a todos. Después se esfumó, casi se muere (o tal vez lo hizo, pero era la doble, y a la original la descongelaron y la dejaron huir de su escondite en el Área 51), sacó un álbum bastante agrio, con canciones oscuras y power ballads, pero que no llegó a convencer a muchos, incluyéndome, y claro que hablamos de Head Above Water (2019), y después de un encierro prolongado y obligado por el estúpido bicho en el aire, nos trajo el mejor álbum que ha hecho: Love Sux.

 Love Sux, el amor apesta, este álbum no, absolutamente no.

Este magnifico trabajo, obra maestra del pop punk, es bastante energético y rebelde, incluso más que The Best Damn Thing y la mitad del homónimo. Tiene guitarrazos, una dosis de post grunge, una sola balada y varias colaboraciones decentes, incluyendo la mejor de todas, con Mark Hoppus de Blink-182. Entre las influencias nos encontramos a Jimmy Eat World, Sum 41, Green Day, Blink-182, Green Day, y siendo producido por Travis Barker de Blink-182, John Fedlman de Goldfinger, y Mod Sun está todo dicho. Su equipo básicamente es todo lo que aún sobrevive del pop punk y del skate punk, así que puedes ir desempolvando tu patineta y tus viejos Vans rotos.

Muchos dirán que ya es una señora de 37 años y que usa una jerga de preparatoria, y que ya está vieja para estas cosas. Eso deberían írselo a decir a Madonna, y les aseguro que le daria igual y los mandaría al diablo. Después de una carrera impecable (y de dos divorcios o rupturas, eso no importa), Avril puede hacer lo que se le antoje y decir que amar apesta.

 

Avril Lavigne junto a Machine Gun Kelly. Este par ha mantenido vivo al pop punk

Empezamos con Cannonball, destruyendo y arrasando todo con su rebeldía y desenfreno, guitarrazos y demás, para abrir paso a Bois Lie, con Machine Gun Kelly, una canción bastante buena, muy a lo 2007, donde ambos piden lo mismo: venganza, después de mucha adoración y mentiras mutuas. Es una de mis favoritas. Continuamos con el escandaloso primer single, Bite Me, para mí, una de las tres mejores rolas del disco. Suena mucho a Let Go (2002), agregando una onda emo pop, muy a lo Riot! de Paramore. A mi parecer suena a una versión más acelerada de That's What You Get (Riot!, paramore, 2007) y también más corta. Un regreso excelso a sus raíces originales.

Love It When You Hate Me, con blackbear, es una rola pop punk, con elementos de trap intermitentes con una base rápida de batería y un desenfreno total. Es el segundo single a la fecha, y un punto destacado del disco. Seguimos con la homónima, que también tiene un peculiar parecido a The Best Damn Thing, la rola homónima de ese disco, mientras canta sobre que el amor apesta, que nadie le verá la cara de estúpida, mientras está tirada en cama, y comparando sus fracasos amorosos con un juego del gato, con un buen juego de palabras, sorprendiendo a sus ex y levantándose airosa como toda una maldita princesa. Segunda mejor canción del álbum.

Kiss Me Like The World is Ending haría enorgullecer a Derick Whible de Sum 41, su ex marido, haciendo honores a la canción anterior. Es otra rola rápida, con una seccion de cuerdas sintéticas en el coro. Tiene esa energía desenfrenada de Jimmy Eat World y su The Middle (Bleed American, 2001), pero también de Sum 41. Siguiendo llegamos a la mejor rola del álbum, al menos en mi opinión, pues aunque parecería una power ballad, no lo es. Avalanche empieza añadiendo elementos de poco en poco, entre guitarra acústica, secciones de cuerdas, guitarrazos, un ritmo acelerado y un épico bridge que pocas veces he podido observar en su carrera, y eso que la conozco prácticamente desde su primer álbum. Es como si tomara When You're Gone (The Best Damn Thing, 2007) y la llevara a niveles estratosféricos y quitara el piano. ¿Cómo transformas una power ballad en algo totalmente loco y desenfrenado? Avril da cursos los jueves, no cobra mucho.

El señor Mark Hoppus, de Blink-182, que sobrevivió al cáncer y pudo colaborar con la princesa del pop punk.

Déja Vu y F.U. van juntas en el paquete, son igual de buenas, dando igual lo que tenga que decir de ellas, salvo que la segunda es mejor que la primera y suena mucho a paramore, pareciendo en momentos que le pidió a Josh Farro y a Taylor York que compusieran las guitarras, pero no fue así. Si no te gusta, pues fuck you. La verdad es que ya quiero hablar de la cuarta mejor rola, pues es la colaboración con Mark Hoppus. All I Wanted tiene toda la onda de Blink-182. Mark me encanta con su voz, que es mágica junto a Avril y tienen una química que volaría en pedazos mi casa y toda la colonia. Me encantaría que durara más, pero es breve y acaba prácticamente en seco. Aunque no es la mejor rola, sí que es mi favorita. ¿Cada cuánto encuentras una química musical de esta categoría? A ver, dime, ¡que me digas, carajo! Me imagino a Avril sentada en el estudio, observándolo escribir esa rola justo frente a ella. Él es su ídolo, aunque no sé si la razón por la cual se volvió compositora.

Lista de canciones

1. Cannonball
2. Bois Lie (feat. Machine Gun Kelly)
3. Bite Me
4. Love It When You Hate Me (feat. Blackbear)
5. Love Sux
6. Kiss Me Like the World is Ending
7. Avalanche
8. Déja Vu
9. F.U.
10. All I Wanted (feat. Mark Hoppus)
11. Dare to Love Me
12. Break of a Heartache
 

Bien, una vez que terminamos de analizar el disco, y lo desenmarañamos, lo disfrutamos y gritamos como locos en el bus, mientras todos nos veían raro, procedemos a otorgarle la máxima calificación.


Esperemos que finalmente el bicho se muera, deje de mutar a lo idiota, y que Avril regrese a México, pues esta vez no me la perdería por nada del mundo.

Esto es todo por este post, quédate conmigo para la segunda parte, donde analizaremos a Machige Gun Kelly y un poco de su trabajo. Querido lector, nos leemos la próxima.

Fin de la transmisión

martes, 19 de octubre de 2021

In Your Own Times: Coldplay, varados en el Espacio Exterior

Hola a todos, bienvenidos una vez más a In Your Own Times. Estamos aquí por una sola razón, y es el lanzamiento del noveno álbum de Coldplay, que llevamos esperando desde el 2019, dado que no quisieron hacer una gira para un álbum tan precioso como lo fue Everyday Life, pero estamos algo decepcionados con el resultado del álbum, aunque no tanto como cuando salió A Head Full of Dreams en el 2015. Estamos listos para reseñarlo, aunque no estamos tan optimistas en esta ocasion, así que, sin más preámbulos, vamos a proceder.

 

Music of the Spheres, Vol. 1. Un álbum conceptual que se queda varado en el espacio



El álbum fue anunciado con misterio, igual que todos sus lanzamientos desde siempre. Las señales aparecieron desde la era del Everyday Life. Después anunciaron con platillo y bombo al nuevo productor, Max Martin, famoso por hacer el grueso del pop comercial que tenemos, y por trabajar con Britney Spears, Ed Sheeran y Taylor Swift, y también misteriosos sonidos y caracteres aparecían por el mundo del internet. Crearon todo un concepto espacial, un sistema solar intergaláctico, un lenguaje para cada planeta y una historia por contar, que pintaba para ser algo más épico que la space opera presentada en Mylo Xyloto (2011), pero que no se le vio por ninguna parte. La primera advertencia fue el nuevo productor, y cuando alguien que no conoce bien el trabajo previo mete su cuchara, pasan cosas como las que ocurrieron en esta ocasión.

Tenemos un álbum con errores, a medias, con un concepto que pudo ser mucho mejor explotado, pero que se quedó en suspensión en el medio del espacio, en un desierto de pop genérico, con un oasis al final del camino, que por más lejos que quiso salir de la Tierra, insistió en quedarse. Tampoco es novedoso en el mensaje transmitido, pues Chris Martin insiste en creer en el amor, algo con lo que lleva ya bastante tiempo, y da la impresión de un estancamiento creativo. Ligeramente superior al A Head Full of Dreams, pero que falló en sus pretensiones iniciales y en su grandilocuencia. Algunos aciertos que tuvieron:

  • Se presenta una línea de space rock, tanto en las líricas como en lo que se presenta en momentos en algunas canciones.
  • Tomamos viejas canciones descartadas en eras anteriores, y retomadas en este concepto, con resultados que van de lo épico a lo decepcionante.
  • Coldplay se atrevió a experimentar con el shoegaze nuevamente.
  • A pesar de no aterrizar bien el concepto, casi todas las canciones están inmersas en la atmósfera sideral que planeaban inicialmente.
  • Jon Hopkins y Davide Rossi hacen su gala de presencia para crear las camas sintéticas y las secciones orquestales, respectivamente, salvando al álbum de lo que podría ser una completa catástrofe, pero en momentos perdiéndose en las capas y capas de sonidos presentes.
  • Básicamente se volvieron expertos en la creación de las capas de sonidos sintéticos y en el manejo de escalas musicales.
  • La parte visual y los videos musicales muy bien trabajados, haciendo buen uso de los hologramas y de los efectos especiales. ¡Están de película!

 

Ahora sí, la reseña canción por canción

El primer tema en aparecer es Music of the Spheres I, que nos da un intro de lo que nos depara el álbum. Totalmente atmosférico y espacial, sirviendo de introducción a la primera canción del álbum.


Higher Power musicalmente es olvidable. Posee una base de percusiones electrónica, con un bajo que resalta bastante, un sonido ochentero, en momentos new wave, alcanzando cierto clímax después del bridge. La letra tampoco es novedosa, pero en conjunto, la canción es movida, y si algo logrará es levantarte de tu asiento. No hay más.

Humankind llega como la segunda mejor canción del álbum, como algo glorioso llegado del espacio exterior, con vocoders que simulan voces alienígenas, nuevamente sonidos ochenteros, una cama de sintetizadores muy a lo The Who, creada por Jon Hopkins, viejo colaborador de la banda, destacando la guitarra electroacústica y las múltiples explosiones, una emoción que me recuerda a Charlie Brown (Mylo Xyloto, 2011) lanzada hace 10 años, y también a Life in Technicolor (Viva la Vida, 2008). Muy seguramente dará de qué hablar en los conciertos ¡Un temazo!

Seguimos con el interludio Alien Choir, nuevamente una inmersión en lo oscuro y lo profundo, como el soundtrack de Halo 2 (Martin O'Donnell & Michael Salvatori, 2004), para llegar a la tercera canción, que es toda una joya. Let Somebody Go es una colaboración preciosa con Selena Gomez. Suena en momentos a Up in Flames (Mylo Xyloto, 2011), y en momentos recuerda un poco a Elvis Presley, como ya sucedió con WOTW/POTP (Everyday Life, 2019), acompañada de un piano y sonidos metrónomos marcando el ritmo. Líricamente está fuera de lugar en el concepto del álbum, pero por sí sola, ofrece una maravillosa química entre ambas voces.

Coldplay con Jacob Collier y las chicas de We Are KING en el Global Citizen 2021


Seguimos con Human Heart, atmosférica y acapella. Una triple colaboración entre Jacob Collier y las chicas de We Are King. Contiene elementos de la música africana, elementos folk y una química estupenda entre todas las voces. La letra es la mejor del álbum, hablando de la humanidad que cada uno posee. Un tema corto, y en momentos parece sencillo, pero no lo es. De todo el álbum es la que se robó el corazón de muchos, incluyendo el mío.

People of the Pride es algo nunca visto en Coldplay, y data de las grabaciones del Viva la Vida. Contiene un riff agresivo y una base de batería progresiva, con momentos donde Guy Berryman brilla con el bajo. El sonido recuerda a U2 y también parecería que Jonny Buckland y Matt Bellamy se divirtieron un rato en el 2007 ó 2008, pues suena también a Uprising de Muse (The Resistance, 2009). Es un oasis de rock en medio de un desierto de pop sintético (y en muchos momentos genérico). Tercera mejor canción del álbum.

Byutiful (si, mal escrito, pa’ llegar a la chaviza) es algo totalmente sintético, y musicalmente un intento fallido de vocoders aliens, grabados por Chris Martin. En gustos es polarizada, pues la amas o la odias. Es una de las canciones donde Davide Rossi (viejo colaborador de la banda en las partes donde hay secciones de cuerdas) metió las manos, pero no se le escucha su grandiosidad por ninguna parte. Me recuerda mucho a las canciones de Andrew Applepie, conocido porque sus canciones son prácticamente de licencia libre y todos las usan como música de fondo en los videos de youtube.
 

Music of the Spheres II es un interludio pasable, olvidable, a medias y sin conexión aparente, con error en la transición hacia la siguiente canción. My Universe es el ganchito comercial del álbum, dado que es una colaboración con BTS. Las army llevan un mes vueltas locas con la noticia y la canción. Una vez más, sin aportar nada nuevo, pero con un ritmo totalmente dance, que gusta al oído y te hará ponerla on repeat hasta que se te derrita el cerebro y se te escurra con las orejas. La versión acústica tiene un outtro de piano que suena precioso, además del remix hecho por Guy Berryman, que es todo un malviaje y otorga un sonido muy a lo Apparatjik (la otra banda en la que colabora).

Infinity Sign ilusionó a muchos, pues creímos que sería la versión de estudio de Life is Beautiful, compuesta como regalo a México después del terremoto del 19 de septiembre de 2017 y estrenada en San Diego, California, pero de eso solo queda la cama sintética de Jon Hopkins y el olé olé olé de fondo. Posee una base de percusiones constante en su ritmo y un arreglo de piano. Cualquiera esperaría que apareciera algo más, pero también es una de las pocas y contadas novedades que ofrece el álbum. Recuerda un poco al shoegaze mostrado en Chinese Sleep Chant (Viva la Vida, 2008) tirándole también al dream pop. Nada más que decir, buen tema.

Coloratura es LA canción. Un cierre que sostiene un álbum que se quedó a medias en su concepto y en la composición, de una manera preciosa, épica, pulcra y con bastantes elementos que la convierten en una de las tres mejores canciones de toda la discografía. Davide Rossi se lució en las cuerdas, que hacen un intro magistral, y también un buen cierre. Está estructurada como una rapsodia, dividida en varias partes y con una enorme duración, que se siente corta a pesar de todo. Una atmósfera espacial y celestial envuelve todo el conjunto, acompañado hasta el final con el piano, con un riff glorioso del Sr. Buckland en el clímax, que recuerda al de Moving to Mars (Mylo Xyloto, 2011), y el piano al de Gravity (X&Y, 2005), manejando esa misma línea de rock espacial de esa gloriosa y épica era, y que te transporta directo a Marte. Muy probablemente inspirada en lo que Queen y Pink Floyd ya lograron, pero que Coldplay nunca se habían atrevido a hacer. El mejor tema del álbum, y decir eso es quedarse cortos.

 

Bien, una vez repasadas todas las canciones, analizadas, escuchadas, y también una vez que presentamos el resumen de la era, podemos llegar a la siguiente calificación.

 


Coldplay regresa el próximo año a nuestro país, anunciando hasta el momento 3 conciertos: en el Estadio BBVA de Monterrey, Nuevo León; el Estadio Akron de Zapopan, Jalisco; y el Foro Sol de la Ciudad de México. Espero de corazón que puedan conseguir sus boletos y puedan vivir la experiencia de asistir a un concierto de Coldplay, pues es toda una experiencia que recordarán toda la vida.

 


Esto es todo por el día de hoy, nos leemos la próxima.

Fin de la transmisión.