José Madero, en promoción de su album "Alba". |
Hola mis queridos timers, bienvenidos a este, su espacio. Estoy de vuelta después de una tormenta de ideas que no me dejaban dormir y un bloqueo creativo que, considero, es el más largo que he tenido. Hay mucha música nueva y vieja sobre la cual escribir, pues ha pasado ya un tiempo desde la última vez que nos leímos, y espero, podamos tener un diálogo sentados en cualquier lugar desde el que me estés leyendo, pues para mí de esto se trata In Your Own Times.
José Madero, el vocalista de Panda, una de mis bandas favoritas, encontró un camino como solista mientras la banda se encuentra en un hiatus indefinido. Esto me entristeció bastante hace dos años que tomaron su descanso, pero encontrar a Pepe cantando desde el corazón me ha sorprendido bastante, igual que en cada nueva canción que Panda incluía en sus álbumes. A partir de entonces ha lanzado tres álbumes en solitario: Carmesí (2016), Noche (2017) y Alba (2018). Cada uno con una faceta diferente para mostrar a todos los adeptos a su música. En este post nos centraremos en Carmesí, que es el álbum que más me ha gustado.
Carmesí, el rojo de la sangre de un alma que no acaba de sanar
Portada del álbum en edición estándar |
Todos hemos pasado por una decepción, un suceso que ha hecho que dejemos de sonreir, una ruptura amorosa, extrañado a una persona que ya no regresará, una amistad deshecha y un mes de noches atormentadoras donde no encontramos la salida a algún problema. Carmesí contiene todas y cada una de estas situaciones, y sabe reflejarlas con la seriedad, la tristeza y la carga emocional que conllevan. Es una herida abierta que no para de sangrar, y no lo hará hasta que lleguemos al Alba. Cada canción en el repertorio es diferente de la otra, y aunque no contenemos grandes riffs, distorsionadas guitarras eléctricas, podemos darnos una idea del sonido al escuchar el Panda MTV Unplugged. Los sonidos acústicos, las percusiones, los coros que aúllan en soledad fúnebre, los juegos de flautas con reminiscencia celta y el folk abundan y predominan en casi todas las composiciones incluidas en sus cincuenta minutos de duración. Gozamos de pianos y órganos, pequeños momentos dulces y breves ratos de una sensación de alegría, antes de que continuemos por la oscura senda de la recrudecida situación sin fin, donde el consuelo no llega de ningún lado. Es por ello que cargamos con el ukelele a todos lados, pues su sonido se asegura de endulzar un poco el hecho de no poder continuar.
Las mejores del álbum
Lo haremos en orden de aparición en la lista de canciones, así que empecemos con esta difícil sección.
Lunes 28 es una continuación de lo escuchado en canciones como Lascivamente, Procedimientos para llegar a un común acuerdo, Que tu cama sea mi hogar y Las mil y una camas. Lo particular y lo que hace que sea especial es el intro, donde Pepe canta con un coro de voces al fondo, en motivo de desolación. La tercer mejor canción del álbum.
Literatura Rusa está totalmente aderezada con pianos y órganos al fondo, recordando en algunos aspectos a Keane, fácilmente detectable la influencia de James Blunt, coronando con algunos arreglos tenues de guitarra eléctrica, logrando una magnifica canción.
Plural siendo singular resulta en una reminiscencia a Sistema Sanguíneo Fallido, en cuanto a las percusiones y el ukelele que las acompaña, con dos tonos menos de intensidad. Su sonido folk es lo más destacable, y es una de las canciones más tranquilas del álbum.
Entre comillas llega como la luz esperanzadora a mitad de la tormenta con arreglos de flauta irlandesa, armoniosamente acompañada por la guitarra eléctrica, pero narrando la historia de un hombre asesinado por su mujer, mientras él le narra lo mucho que la quería, y que no podrá hacer nada para recuperar ese amor. Un punto muy fuerte del álbum.
Abril posee una progresión de piano y batería bastante buena, con múltiples espacios a capella, hablando de tener una conversación civilizada, sin necesidad de matarse entre ellos, y haciendo que sus corazones vuelvan a sentir después de todo lo malo que sucedió en Abril.
Personalmente agregaré Teo, el gato persa rinde su declaración, pues es para mí la segunda mejor canción del álbum. Suena animada y alegre, tan traviesa como un gato tras una bola de estambre. Los arreglos de flauta, muy a la James Horner son de lo mejor, pero la letra es triste. Teo no volverá a ver al novio de su dueña, pues el amor entre ellos se acabó, y él ya no regresará a visitarlo nunca, mientras se pregunta dónde está y su dueña llora todas las noches. Magnífica.
Puerto Partida (soy un cobarde) se podría convertir en una de tus canciones favoritas, mientras te desahogas de que ya no estará más contigo, pero brillará con más intensidad en el cielo de alguien más, y el capitán del barco donde vas trata de animarte de que llores lo que pasó, mas no lo que viene. Me recuerda a algunas canciones de John Mayer y Ed Sheeran, con influencias palpables de The Cab. Un temazo, y la mejor canción del álbum.
Sinmigo posee una letra es similar a Bella en mi cabeza para siempre, donde él sabe que ella ya no lo ama, pero no necesita de su presencia para amarla, y guarda su lugar por si decide volver. Desgarradora.
La última de esta lista es ¿A poco no?, una pequeña joya dentro de una especie de intento por olvidar que alguna vez alguien fue la razón para vivir, pero se fue y ya quiere olvidar, pero es innegable que no lo ha hecho, recordando que sus corazones estuvieron atados, y todas las cosas que le gustan no están en nadie más.
Después de este análisis de letras, tragedias, música, instrumentos celtas, pianos y secciones de ukelele y cuatro cuerdas, podemos llegar a la siguiente calificacion:
Bien, esto fue todo en este post. Si te ha gustado, no olvides comentar en la parte de abajo y compartirme en todas tus redes sociales. Soy Evan Carter, y esto fue In Your Own Times. Te deseo lo mejor.
Fin de la transmisión.
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