viernes, 2 de marzo de 2018

In Your Own Times: mi música de toda la vida

Dido
Hola mi querido timer, bienvenido a una emisión más de In Your Own Times. Tenía tiempo a que no me sentaba a escribir para que me leyeras y supieras un poco sobre la música que más te gusta. Este post es algo más personal de lo común, así que me gustaría que pudieras leerlo hasta el final y compartirlo con todos tus amigos. El día de hoy te hablaré un poco de mi vida, de acuerdo a muchos artistas y bandas con los que crecí, y que ahora llevo en el corazón, porque son cosas que uno recuerda y relaciona con diferentes etapas de mi vida.



Una de las primeras bandas que recuerdo fue Bon Jovi. Se podría decir que crecí escuchándolos gracias a una de mis primas. Vivía en la casa de al lado, y si, era muy rockera. Le fascinaba escuchar Bad Medicine, Always y Thank You for Loving me a todo volumen prácticamente todos los días, mientras hacia sus tareas. La escuchaba porque me encantaba ir a jugar ahí. Después eso se redujo a los fines de semana, pues se vino a vivir a Toluca. Desde ahí supe que el rock alternativo me gustaba, pero no había definido aún mis gustos musicales.



Prácticamente crecí rodeado de familiares que nacieron en los 70's u 80's. ¡Que buenos tiempos fueron para la música! Lo digo con tristeza porque son tiempos que no regresarán a traerme esas viejas glorias que escuché prácticamente los primeros diez años de mi vida. No podré regresar a esas tardes donde mi tía escuchaba a Dido. Es de todos sabido que Thank You y Here with me se volvieron himnos para esa generación. Recientemente me reencontré con esa magnifica voz y esas bellas notas del álbum No Angel y Life for Rent. De hecho, una de mis mejores amigas de la secundaria seleccionó Life for Rent como su vals de XV años. No pude llegar a tiempo para verlo, y me siento mal por habermelo perdido. Tampoco podré regresar a esas tardes en la camioneta de papá escuchando The Outfield, Baltimora, Al Corley y Rick Springfield, o en casa de mi tía en Tonatico, mientras recordaban sus épocas de secundaria y sus escapadas con sus novios escuchando a estas bandas.



¿Recuerdas a mi banda favorita, a Coldplay? Bien, te contaré un poco más de ellos y de cómo llegaron a mi vida. Crecer en un pueblo pequeño (más pequeño en ese entonces) rodeado de pueblos aún más pequeños significarían que yo crecería escuchando música de banda o corridos. Los ponen todo el día actualmente, pero pasan pequeños milagros como este. Coldplay llegó a mi vida en el 2003, mientras veía la televisión y anunciaban el trailer de Peter Pan, aderezado con la canción Clocks. Quedé consternado porque, de primer momento la odié. Más tarde se presentaron en Otro Rollo, y lo recuerdo muy bien. Ahí me enamoré de su música. Aislado de toda su discografía, me tuve que conformar con sus sencillos que de cuando en cuando aparecían en Pepsi Chart. Reencontrarme con ellos cada cierto tiempo me permitió apreciar sus composiciones, que se han vuelto una parte entrañable, como cuando veía Code 46 y escuchaba al final de la película Warning Sign. Hablar de ellos me hace sentir ese amor por la música con el que escribo el blog y muevo los dedos al ritmo de una canción mientras uso mis audífonos.



Crecí viendo Smallville. De lunes a viernes a las cuatro de la tarde, luego a las seis. Lo mejor de todo, ademas de la serie, era la música que ponían en cada capítulo. Sin saberlo, había conocido a Remy Zero, Lifehouse, Hoobastank, Sixpence None The Richer y James Blunt. De hecho, había capítulos que extrañaba ver y ansiaba tener de vuelta en cuanto empezaran a pasar la serie desde cero, solo para poder escuchar una canción en particular.

Obviamente conocí mucha música en español. Una de mis bandas consentidas de siempre es Belanova. Estaba enamorado de Dulce Beat, su segundo álbum de estudio, y mamá lo sabía. Le gustaba ponerme sus canciones cuando iba a visitarla al negocio. Era una de las formas de hacerme sentir bien y de demostrarme que me quería. Suena muy dulzona y melosa su música, pero lo llamativo era la voz de Denisse y el electropop de fondo. Agregaré a Panda, a pesar de no saber mucho del significado de sus canciones, la voz de Pepe y el alternativo de fondo. Escuchar la guitarra acústica y las letras absurdas de sus primeros dos álbumes. Pasar un buen rato. Cuando cumplí 16 años, me regalaron el Amantes Sunt Amentes. Era el primer álbum original que tenía en mi propiedad, y me emocioné demasiado, como sueles emocionarte con un regalo especial para tí.




En el 2006 conocí a The Killers. En la tienda de papá hubo una promoción de un celular Zonda, y no recuerdo si traía de regalo el álbum en físico, precargado, o ambas cosas y una playera de Sam's Town. Los conocí con Mr. Brightside gracias a mi hermano, que descargó música para un amigo de la secundaria. La canción de gustó bastante. Dos años más tarde me dediqué a buscar más de ellos, y encontré When You Were Young y Read my Mind. Uno de esos descubrimientos que se vuelven de tus favoritos en cuanto conoces más a una banda.

The Black Eyed Peas no le pide nada a LMFAO, y los conozco desde que tenía siete años. En Garfield apareció la canción Hey Mamma! y siempre quise saber de quién era. Nuevamente escuchaba Pump It, My Humps y Mas que nada en todos los malditos lados a lo largo de mi vida. Su clímax fue nuevamente durante la secundaria. No podías escuchar The Time (Dirty Beat) y hacer como que no pasaba nada. Pasé tiempos geniales con mis amigos escuchando I Gotta Feeling durante las tardeadas que organizaba la sociedad de alumnos. ¡Que tiempos aquellos!

Arriba mencioné Pepsi Chart. Un programa de música del momento, por así decirlo. Beto y Lalo lo presentaban, y cada semana pasaban videos musicales y una selección de éxitos de artistas como Madonna, Beyoncé, James Blunt, Robbie Williams, Tiziano Ferro, Britney Spears, Christina Aguilera y muchos más. Agradezco a ese programa el haber conocido música que traspasaba los límites de mi pueblo, Ixtapan de la Sal, y me transportaba a otros países. La buena música llegaba poco a poco a mí.



Mi primer concierto fue a los 16 años, también como regalo de cumpleaños 17 adelantado. Fui a ver a Paramore el 15 de Julio del 2013. Ansiaba mucho poder conocer a una banda tan genial y ver uno de sus conciertos, pues veia la emoción que sentían mis papás cuando iban a ver a alguno de los artistas de su época (ejem ejem, Los Acosta, Los Ángeles Negros, Los Terrícolas, Liberación...). Estar en una arena tan grande me impresionaba y me llenaba de emoción ver a la mechas rojas de Hayley Williams, a Taylor York con su guitarra, saltando sin errar al tocar, a Jeremy Davis con su bajo y sus muecas, y a Twenty One Pilots, que no conocía, pero al verlos tratar tan genial al publico y dando un espectáculo tan entretenido se ganaron el corazón de todos.

Gracias a todos estos acontecimientos de mi vida pude conocer mucho, pero desgraciadamente no tenía siempre a alguien para contarle de una canción genial, un nuevo álbum que me gustó o un nuevo artista que me taladraba la cabeza porque no podía sacarme su música de la cabeza. Gracias a mi prima Fanny, a mi tía, a Laura Abril por enseñarme más rock durante la prepa en las clases aburridas, a todos mis amigos de la secundaria por hacer que tuviera momentos inolvidables más allá de las fotos de fin de cursos, y a todos quienes se tomaron el tiempo de mostrarme que la música puede hacerte sonreir y que es más que sonido. Es arte, es una composición que llevó su tiempo y son emociones. La música me ha seguido a todas partes, en momentos de tristeza y de alegría, y me ha permitido estar bien conmigo mismo. Me ha permitido conocer a muchas personas, porque seamos honestos, la música siempre es un buen tema de conversación, sin importar si estás sentado en la banqueta con una caguama (¿o no, Norm Elizeth?), o en un café, en el sillón en una fiesta o simplemente caminando por ahí, y siempre estará para tí en el momento en que lo necesites.

Quise hacer esto porque, ¿sabes? Este es el post #50 en este blog. Quiero agradecerte a tí por hacer posible llegar a este número, por dedicarte el tiempo de leerme, comentar, compartir mis posts. Gracias a Muse México por la oportunidad en su espacio, y a Coldplay México por permitirme llegar a un mayor número de lectores de toda latinoamérica. Gracias por hacer que este espacio, hecho con mucho cariño para tí, llegue cada vez a más lectores, y por darme ánimos con cada nueva lectura al blog.

¡Muchas gracias!

Evan Carter

Fin de la transmisión.

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