"How I Met Your Mother" (No aparece, no recuerdo escenas en específico, aunque es una de mis series favoritas). |
Hola a todos. He venido aquí para alegrarles la vida. No es cierto, pero esta entrada tiene algo que ver con la anterior. Mientras veía el cielo el fin de semana (Que más nublado no pudo haber estado) se me ocurrió esto. Normalmente vemos películas o series por verlas cuando no nos interesan en lo absoluto, y en cuanto encontramos un elemento que sobresalga -una escena, una canción, un personaje, un diálogo- nuestros ojos reaccionan de tres maneras posibles:
- Se hacen enormes y tratan de abarcar la mayor parte de la pantalla en cuestión de milisegundos.
- Se nublan de lágrimas y, en cuanto algo perturba esa tensión superficial, esa lágrima se derrama, y otras más vienen detrás de ella.
- Se cierran -o entrecierran, o se tapan con las manos- de la impresión de lo que estamos a punto de ver. No sólo aplica en películas de terror.
Toco este punto como un pequeño paréntesis porque esta semana he decidido combinar series, películas y canciones que aparecen en algunas escenas, que las han hecho cautivadoras, aterradoras, llegadoras (Creo que es sinónimo de cautivadoras, pero me da igual) e inolvidables. Algunas de ellas han llegado hasta lo más profundo de nuestro kokoro (y del subconsciente), y entre ellas debe estar alguna de las siguientes:
La escena final de Cruel Intentions (1999).
Sin duda, esta escena tenía que aparecer aquí. No es por hacer spoiler, pero nunca había visto una reputación tan rápidamente quemada en ninguna película. Kathryn sufriría las consecuencias de todo lo escrito por su destructivo hermanastro en su diario, fotocopiado y entregado sin contratiempo alguno en la entrada del funeral. Ella se lo ganaría a pulso, al jugar, junto con su hermanastro, con los sentimientos de otras personas. Sin duda, un final memorable.
Canción de la escena: Bittersweet symphony de The Verve.
El baile de graduación de Clark y Chloe en Smallville (Season One) [2001].
Si recuerdas esta escena, eres todo un millenial y también concordaremos en que Clark hacía mejor pareja con Chloe. Una mezcla de romance y una intensa carga emocional que hace que se te erice el vello de los brazos. Bastarán solo unos cuántos minutos para que te compadezcas de que Chloe se quedó con las ganas (¿y quién no?) de besar a Clark, quien minutos más tarde saldría disparado a salvar a su crush, Lana Lang, envuelta en un tornado. Tormentosa conclusión que dejaría a Chloe sumida en la zona más fría y exclusiva de la fiendzone (ya saben la historia de este juego de palabras).
Canción de la escena: Perfect Memory de Remy Zero.
El final de The Butterfly Effect (2004).
Ay si, ay si, nadamas porque sale Ashton Kutcher. No es así.
¿Qué harías si para salvar a una persona y a su familia, tuvieras que viajar al pasado y cambiar la historia para no haberla conocido nunca? No lo se. Esta película es todo un clásico, y esta escena destaca por lo que es, lo que fue, y lo que pudo haber sido entre Evan y Kaileigh, pero que, al final de cuentas queda como un flashback-deja vú cuando se encuentran en la calle. ¿Por qué no hicieron nada, si todo lo malo ya había pasado? Momento de inflección, introspección y tormento mental.
Canción de la escena: Stop Crying Your Heart Out de Oasis.
La luna de miel en Shrek 2 (2004).
Que infantil eres Carter. Ya supera las películas animadas. No, no lo haré, aunque les duela. Resulta que esa es una de mis escenas favoritas de todas las películas de animación que me he chutado a lo largo de mis 19-casi-20 años (Va a ser jueves de "In Your Own Times" en mi cumple, el próximo jueves. No se lo pierdan). La canción que suena a lo largo de toda la escena queda a la perfección. Muchas personas se enamoran de un ogro, pero muy pocos ogros son tan buena onda como Shrek. Bonita escena, aunque esas películas deberían ser clasificación B.
Canción de la escena: Accidentally in Love de Counting Crows.
Camino al cielo con mi familia en Gladiator (2000).
Pocas películas épicas me ponen tan sentimental, al grado de romper en llanto. Casi justo al final de la película, Máximo cruza la puerta del cielo mientras aún está vivo, recordando todo lo vivido mientras camina por un trigal y mira a su esposa y a su hijo. No se si se la rifaron más los guionistas o Russel Crowe, pero de que es una escena conmovedora e inmortal, a todos nos consta (Si no es así, pide perdón y retírate). Una joya maestra que salvaría al cine épico, no así, a tus lágrimas de salir de tus ojos, eso no se puede.
Canción de la escena: Now We Are Free de Lisa Gerrard. Cabe decir que está escrita en cinco idiomas antiguos, combinados entre frases, lo que la hace aún más peculiar y queda perfecto con la temática de Roma.
Llevada hacia los marginales en Code 46 (2003).
Al traficar con papeles falsos para vivir en las ciudades, Maria acabaría enredada con su investigador, y después de un romance con él, sería dejada sin cobertura y echada al desierto, a vivir con los marginales. Es una explicación breve de lo que en esta sociedad distópica ocurre. Una película que pasaría desapercibida por muchas personas alrededor del mundo, pero que es recomendable (Aunque un poco aburrida si no le agarras el hilo a la historia). En la última escena se ve a Maria (Samantha Morton) caminando por el desierto. Nada mal, con discurso y una joya de la industria musical aderezando el asunto, para nada alentador.
Canción de la escena: Warning Sign de Coldplay.
La escena del túnel en The Perks Of Being a Wallflower (2012).
Eres un infantil de lo peor. Ya lo sabía, y si, esta escena está incluída, tanto la primera como la segunda (Quienes han visto esta película sabrán a lo que me refiero. Primero con Sam y luego con Charlie), y mientras esta escena transcurre, Charlie (Logan Lerman) narraría la última parte de su diario (Que cambia un poco en la película, comparando con el libro. Ambas cosas escritas por el mismo autor). Justo al acabar de decir "Maybe it's good to put things in perspective, but sometimes, I think
that the only perspective is to really be there. Because it's okay to
feel things. I was really there. And that was enough to make me feel
infinite. I feel infinite", suena la canción misteriosa que a Sam le encantó y a muchas personas también. Si no la han visto, háganlo. Vale la pena.
Canción de la escena: Heroes de David Bowie.
Recuerdos de Jessie en Toy Story 2 (1999).
Mi cuarta película animada favorita. Esta escena transcurre justo a la mitad de la película, cuando Jessie sube a la ventana para ver el sol por última vez, antes de volver a la caja y recuerda cuando su niña, Emily, creció y se olvidó de ella. Estas escenas se hicieron, olvidando que eran películas para niños, pues tienen un enfoque bastante adulto. Es una escena conmovedora en todos los sentidos. Si no te hace sentir nada, debes visitar a un cardiólogo, porque algo anda mal con tu corazón.
Canción de la escena: Cuando alguien me amaba (en español, interpretada por Alessandra Rosaldo) o When Somebody Loved me (Interpretada por Sarah McLachlan).
La lluvia cae otra vez en A Cinderella Story (2004).
Hillary Duff es una de las actrices más queridas desde Lizzie McGuire, y esta es una de las pocas películas que no puedo dejar de ver. Carter, me has perdido, dejaré de leerte. Eres demasiado cursi. Lo soy, nunca lo he negado. Y así como tenemos películas bien hechas, verdaderas joyas del cine, tenemos este tipo de películas. En esta escena, Austin renunciaría a su popularidad para ir detrás de Sam, justo en pleno partido de fútbol americano, a pesar de lo que dijeran todos. Justo en ese momento (Casualmente, igual que en todos los finales felices) se termina la sequía y se suelta la lluvia. Su historia como Cenicienta está por terminar.
Canción de la escena: Hear You Me de Jimmy Eat World.
La muerte de Cutthroat Bitch en House (season 4) [2007]
Amber nunca fue el personaje favorito de muchos en House, y justo al final de la cuarta temporada se llega ese horrible momento, en el que ella, la novia de Wilson, muere en sus brazos. Nunca me gustó ver sufrir a ningún personaje entrañable, como lo es él, y en este momento de la serie, ya no estaba seguro de nada. Una de esas cosas inexplicables que hacen los guionistas por mantener la serie a flote. El capítulo acaba con esta escena, mientras suena una canción acústica bastante triste. Una de las escenas más épicas, duras y recordables de la serie. Esta escena llega justo al final del post, en una serie magnífica, para que no me maten y para que vean que tengo buen gusto.
Canción de la escena: Passing Afternoon de Iron & Wine.
Fin de la transmisión.
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