sábado, 8 de agosto de 2020

In Your Own Times: Love, Simon y Love, Victor, más que historias LGBT

 

Hola a todos, bienvenidos a In Your Own Times. El día de hoy no hablaremos mucho de música, sino de series, y un poco acerca de mi persona. No soy bueno hablando, y menos frente a una cámara, y esa es la razón de que no he querido escalar a los videoblogs, sumado a mi nulo conocimiento en edición de video, pero sin más preámbulos, daremos paso a nuestro post del día de hoy.

 

Love, Simon y Love, Victor

Me leí el libro de Yo, Simón, Homo Sapiens después de saber que había una película con temática LGBT+ sobre ese libro hace unos cuatro meses, y no me arrepiento de nada. La historia de Becky Albertally hizo que, finalmente, nos viéramos representados en una producción de alto presupuesto en la pantalla grande. Lo que más me emocionó fue que, más de uno, nos vimos reflejados en el personaje principal, Simon, de 17 años, que sabe lo que le gusta y lo que quiere, pero no sabe decirlo y se ve envuelto en un romance via Gmail con un desconocido de su misma preparatoria en tumblr.

Me hizo volar mis recuerdos hasta mi adolescencia, hace unos siete años. En ese entonces yo ya sabía lo que me gustaba, pero no encontraba la manera de aceptarlo, y no tenía el valor de poder decirlo siquiera en voz alta. Veía a los chicos en la preparatoria, en el trabajo, en la tienda, en cada puta esquina, y sabía que me gustaban, pero, al crecer en un pequeño pueblo, donde los chismes corren como pólvora, no tenía una válvula de escape, sino más bien un disco de ruptura. No tenía a un desconocido en internet a quien contarle nada. Entenderás lo miserable que me había sentir eso. 

Simon tiene un gran squad de amigos, pero precisamente se ven envueltos en una serie de problemas propiciados por Simon, que no quiere que su secreto salga a la luz por culpa de un imbécil que leyó sus conversaciones por accidente. ¿Cuántos de nosotros no nos hemos visto envueltos en un problema similar? Bien, yo no, pero tenía miedo de hacerlo salir a la luz, y que mis 63 compañeros de grupo en la prepa se enteraran y volviera a ser su hazmerreír nuevamente. Los detestaba, y a la vez les tenía miedo. Al igual que en Atlanta, en estos lares tenemos gente conservadora, moralista y doble cara. Tenía miedo de ser asesinado, como había pasado ya con cuatro gáis, conocidos de mi familia.

Finalmente la película termina de manera encantadora. ¡Ya hubiera querido que esa etapa terminara de esa manera! Con un novio, padres comprensivos y pendientes de mí, una buena reputación y mi squad de amigos listos para una aventura.

Love, Victor es ese spin off que nadie pidió, pero que funcionó de una manera abrumadora. Disculpen ustedes por verlo en internet, pero somos tercer mundo, y aquí no tenemos hulu, cosa que hubiera molado bastante. Anyways, la historia es un poco más cercana a la vida de muchos de nosotros. Victor es el hijo mayor de una familia latina que se muda de Texas a Atlanta por cuestiones que no revelaré para no hacer spoilers. Su familia es en parte liberal, pero otra parte es muy conservadora y religiosa, y por el otro lado, no son tan solventes económicamente hablando, por lo que Victor tendrá trompicones en un mundo donde 500 dólares son algo fácil de conseguir para muchos, y donde la zona de la ciudad donde vivas define en qué estatus de la pirámide social vas a estar. Doble problema.

Victor es ese chico, que lucha por descubrir quién es y demostrar lo que sabe hacer. Me identifico con él en muchos aspectos. Yo también quise tener una novia para hacerme creer que las chicas eran lo mío y que asesinar a mi gay interior sería una buena idea, pero eso no sucedió. El gay interior, cada vez que se reprime, se hace más fuerte y lucha por salir, ¡y claro que terminará saliendo! Podemos salir del clóset por las buenas, o la vida nos sacará de ahí, y muchas veces de formas que no nos gusten. Él elige a la chica y al qué dirán, buscando eso mismo. ¡Pobre Mía! Es una chica encantadora con un oscuro pasado familiar, que no permitirá que arruine su vida, y que no parece, pero la está pasando mal.

Si no eres gay, lesbiana, o alguien del espectro LGBT+, tiene personajes que te harán sentir identificado. Lake, una chica encantadora, pero abrumada por keep up appearances gracias a su madre, y que piensa que sus calificaciones y su cara bonita nunca bastarán. Esta también, Felix un chico que se parece a Shawn Mendes, pero con una personalidad estrafalaria. Dispuesto a ayudar, aunque no se lo pidan, y que también tiene un pasado un tanto abrumador, o Pilar, esa chica abrumada por un nuevo comienzo, a quien le cuesta mucho empezar, que dejó atrás a sus amigos y su novio, y ahora piensa que todos le traicionan y le ocultan cosas, y siente que su mundo se está desmoronando.

Love, Victor trata de mostrarnos varios espectros y caras dentro de la comunidad LGBT+. Desde la drag queen super diva empoderada, pasando por las vestimentas coloridas, hasta quienes solamente son chicos a quienes les gustan los chicos, y los que no lo parecen, pero son capaces de mostrar una absoluta transformación en cuestión de minutos, y dándonos la otra cara de la moneda, donde una drag queen puede ser alguien preocupado por aparentar ser algo que no es, estando dentro del clóset, lejos del glamour y los destellos de colores que se presentan de manera habitual, haciendo el imbécil con su familia religiosa y ultraconservadora y homofóbica. Love is love, personalidad es personalidad, y el verdadero ser es alguien que no se puede traicionar, o al menos no por siempre.

Eventualmente, Victor encontrará una salida, pues el final en seco de la primera temporada solo deja con ganas de más. Todos queremos a un Benji en nuestras vidas (o no todos), o una Mía de cabellera rebelde, un Felix estrafalario, pero con un rico ser interior, y una conversación repleta de referencias a la cultura indie, o a un Andrew que, a pesar de su porte abusivo es un hidalgo en el fondo. O simplemente a un squad de roomies, como los de Bram y Simon en Nueva York, no lo sé. Todos buscamos algo, ¿pero no sería más fácil buscar dentro de nosotros con los ojos cerrados un poco de amor propio, y cuando lo encontremos, finalmente buscar más fácilmente ahí afuera otro tipo de amor? Tampoco lo sé. Al igual que Victor, anhelo encontrar eso que tanto estoy buscando, a pesar de mis hobbies, mi conocimiento, mis habilidades que impresionarían a cualquiera, y del mar de temores que ensombrecen mi día a día.

Un viaje de mochilazo sin que nadie se entere, y se te reinicia la vida. ¿Por qué no intentarlo? Tal vez en Nueva York encuentres a ese squad que siempre estuvo ayudándote, aunque fuera, a larga distancia. No todos tenemos un gurú, pero siempe nos aproximamos a tener uno, ¿no lo creen? Solo no rompan el corazón a la gente fingiendo ser lo que no son. Las personas heterosexuales salen de clóset también... aunque no del mismo modo que nosotros, los gay. Sales de clóset cuando revelas que amas a One Direction, o que amas cocinar, o simplemente cuando quieres romper el molde de lo que los demás esperan de mí. Todo debería ser menos doloroso al confesarlo, pero hay cosas que son como una astilla que lastima, hasta que la sacas y sientes el alivio, al menos contigo mismo.

Antes de ver la segunda cosa, primero ve la película, o lee el libro, que no está nada mal si lo que buscas es dejar a un lado libros gordos.. coff coff Anna Karenina...coff coff. Sé que te enamorarás de la misma forma, incluso más que yo lo hiciera. 

Es una recomendación, así que está más que claro que le doy cinco estrellas de cinco.

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Fin de la transmisión